domingo, febrero 21, 2016

Un museo que no me representa

El museo del Prado es un fraude, uno de tantos que nos hacen mas pobres y mas idiotas, es el templo de la ignorancia y la vergüenza de un país que rinde culto a su propia estupidez.

Os invito a que un día vayáis al prado y paguéis 14 euros por ver las caras de la gente acudiendo a los iconos que les han vendido desde el colegio y ver como reverencian unas imagenes que no les representan. unos cuadros que no saben apreciar y que ni siquiera entienden, pero al menos podrán decir que los han tenido delante.

Reyes y monjes, meninas y príncipes que abusaron del pueblo y que hoy todavía siguen ejerciendo su poder de sumisión con un país que todavía no se ha revelado y por lo que veo no tiene pensado hacerlo...

Nada que ver con el Louvre el museo de la revolución francesa, de la pintura libre y de la exaltación de la belleza.

El Prado quiere vendernos nuestro patrimonio como una medicina con copago y repago para que nos sintamos privilegiados por tener un Velazquez delante de las narices, una obra que ya es del pueblo y que ni siquiera puedes fotografiar con tu móvil.

Con la pintura pasa algo muy curioso, todos queremos aparentar ser sensibles y saber apreciar una obra de reconocido prestigio, agolparnos delante de los cuatro cuadros de referencia y llenar nuestras retinas de es talismán que nos convierte en personas refinadas, pero es todo mentira, nadie entiende de arte es solo puro esnobismo.

Nadie cuestiona nada, no se escucha la mas mínima critica, a veces parece que este museo madrileño es una neoiglesia donde rendir culto a nuestra historia a través de los pintores. La religión atea de la cultura general que ha encumbrado unas figuras elegidas al azar para perpetuar el borreguismo de nacionales y turistas.

El Prado es triste y aburrido, el prado es una crucecita que cada uno tiene que hacer en su pasaporte de persona viajada para poder presumir de haber estado en el lugar fetiche. todos salen con una cara de astio pero contentos de su peregrinage a la meca del cultismo que a través de la pintura te vuelve algo mas soberbio y respetable ante los pobres que nada saben de arte.

La lección magistral de este bautismo te convierte de golpe en un ser capaz de presumir y mirar por encima del hombro a cualquiera, es lo que tiene la cultura que engrandece nuestro ego y nos dota de superpoderes que bien valen 14 euros.

De paso el estado recauda para llenar las arcas sin fondo y seguir con la mentira de la administracion de nuestros impuestos .Seguimos dandoles patente de corso para el infinito repago de lo que es nuestro y de paso hacerle propaganda a la iglesia catolica que represente mas de un 70 % del museo.

Para terminar pienso que la prohibicion de hacer fotos es profundamente estupida, hoy todos llevamos una cámara de fotos en el bolsillo y somos periodistas en nuestras redes sociales y no concebimos que se nos limite el derecho a publicar lo que estamos viviendo. Si se pudiera hacer fotos se generaría una publicidad continua de nuestro museo y de la marca España en las redes de todo el mundo y eso seria positivo tanto para la economía del propio museo como para nuestro país como destino turístico. Lo que pasa es que los que ponen las normas son viejos amargados que no saben nada del momento en que viven y de como administrar de forma justa algo que es nuestro y no suyo.

A la mierda el museo y toda la seguridad , guardias , detección de metales, escaner y cacheos para ver unos cuadros, a la mierda Velazques y Goya. la pintura que queremos ver es una promesa de futuro y un aliento de esperanza no una losa de nuestro pasado.